Liderar para arriba

La delegación no implica abandonar la responsabilidad, pero si dar la autoridad a alguien para que pueda tomar decisiones.  Es un elemento necesario en las organizaciones como parte de un principio de división de funciones, desde el nivel superior se dará el seguimiento pertinente pero la toma de decisiones fue un elemento facultativo que se origina en la observación de capacidades de las personas y sin duda constituye un elemento de formación de aquellos que pueden ocupar la línea de sucesión.

Lamentablemente se presenta con frecuencia que quienes deben tomar las decisiones evaden la responsabilidad de las tareas y buscan en sus superiores la aprobación.  Continuamente solicitan la opinión, el permiso o la validación de sus jefes, de esa forma buscan transferir el riesgo de un resultado negativo, evitan la iniciativa de decisiones proactivas para no ser responsables de posibles errores.  Es muy probable que se presenten a los niveles superiores escenarios con distintas opciones para que sean ellos los que tomen la decisión, cuando enfrenta críticas de otras áreas nuevamente se vuelve a ver al superior.

Supervivencia personal; sin duda a eso se resume el “liderar para arriba”, la persona cree que así garantiza su seguridad individual por encima de la responsabilidad y efectividad.  Los lideres deben identificar estas conductas y trabajar en sus subalternos el “ánimo” para tomar decisiones, de lo contrario quienes buscaban seguridad mas bien se verán relegados de los círculos de confianza tarde o temprano