Hoy quiero compartirles este corto pero valioso artículo de Juan José Gutierrez Mayorga, Presidente de Fundación Juan Bautista Gutiérrez sobre liderazgo
El verdadero termómetro para evaluar a un líder no está en lo que dice y hace, sino en los resultados del equipo que lo acompaña, como los dirige y apoya su desarrollo.
Un líder genuino jamás se rodea de personas de bajo talento y escaso compromiso.
Del mismo modo, un equipo talentoso y de alto rendimiento difícilmente tolera por mucho tiempo estar bajo la dirección de un mal líder.
El liderazgo auténtico se refleja en los logros, la cohesión y la cultura de su equipo.
No importa cuánto se esfuerce un líder en proyectar una imagen de grandeza: si su equipo no crece, no avanza y no trasciende, su liderazgo queda en entredicho.
Evaluar a un líder a través de su equipo es, en realidad, la prueba más honesta y objetiva.
Para bien o para mal, el desempeño colectivo revela las fortalezas, debilidades y valores del liderazgo que los guía.
Quien entiende esta ecuación da pasos decisivos hacia un liderazgo consciente, humilde y transformador.
Porque liderar no es brillar en soledad, sino hacer brillar a los demás. Ese es el verdadero arte del liderazgo.