Humildad: pásala

El marcador final del martes dolió, pero más allá de los números, la eliminación de la Selección Nacional nos deja una lección atemporal y crucial: el talento sin humildad es una ecuación incompleta. Cuando la arrogancia entra al campo, la concentración sale por la puerta. “”La historia del fútbol está llena de equipos y jugadores con exceso de confianza que caen ante rivales que se creían inferiores, Haití, Nicaragua y otros del Caribe. El verdadero fracaso no está en la derrota, sino en no reconocer las propias debilidades cuando el juego aún lo permite. Este es el aprendizaje que debe trascender el campo y permear en nuestra cultura de liderazgo.”