Ocupémonos de dar a nuestros colaboradores energía dándoles una parte real del proceso de toma de decisiones. El entusiasmo y compromiso de ellos sin duda llevarán a la empresa a nuevos niveles de éxito.
“Al descentralizar la autoridad, no solo les damos ‘permiso’ para actuar, sino que les otorgamos la propiedad total de los resultados. Esta responsabilidad genera un sentido de pertenencia que transforma la mentalidad del ‘empleado’ a la del ‘socio estratégico’.”
“La participación real en el proceso de decisión es el laboratorio más efectivo para el desarrollo de futuros líderes. Al exponer a los colaboradores a las consecuencias y complejidades de las decisiones de gestión, no solo los hacemos más competentes en su rol actual, sino que estamos construyendo el banco de talento interno de la organización.”